Plumas negras

Todos hemos tocado fondo alguna vez. La vida es un océano profundo, una incógnita, un laberinto lleno de callejones sin salida y otros tantos caminos ocultos que conducen hacia unas vistas extraordinarias.

Este libro es uno de esos viajes. Y no hablo de dar la vuelta al mundo. Me refiero a ese proceso personal que nos lleva a desanclarnos del pasado.

Se trata de emprender una odisea de emociones, de dramas, de tantas cosas que se tuercen, de deseos, de superar miedos, de nadar a contracorriente.

Y llegar finalmente a la orilla, surfeando entre corales y bancos de arena. Pero, seamos honestos, los arrecifes son hermosos y, sin embargo, cortan como cuchillas de afeitar. Es ahí cuando nos damos cuenta de la falsa seguridad de la tierra firme.

Porque con el tiempo nos descubrimos las alas, esas que nos permiten cruzar las olas más feroces y volver a casa para echar de nuevo el ancla. Porque la libertad no es navegar, ni siquiera volar eternamente; es poder detenerse a disfrutar del atardecer.

Descubre un interior lleno de detalles

No hay cicatriz, por brutal que parezca,

que no encierre belleza.

Una historia puntual se cuenta en ella,

algún dolor. Pero también su fin.

PIEDAD BONNETT

Las plumas negras

Poesía, fotografías e ilustraciones: así es Plumas negras. Un libro intimista que te sumerge en dos historias paralelas: la de una golondrina silvestre, cubierta por un ennegrecido plumaje causado por la suciedad y la oscuridad que la rodean, y la de una joven frágil, pero decidida a concluir su viaje.

Ambas lucharán ferozmente por atravesar el océano que las separa de la tierra firme, aunque quizás esa seguridad que tanto anhelan esté más cerca de lo que creen. Poco a poco crecerán, madurarán y aprenderán a volar. Aun así, algunas de aquellas plumas oscuras, pesadas como el hierro, seguirán clavadas en sus cuerpos.

Las plumas negras simbolizan esas cicatrices que nos cubren la piel y dan nombre a nuestro coraje. Porque solo cuando comprendemos su valor y las aceptamos como algo que nos pertenece, que nos hace únicos, descubrimos el verdadero potencial de nuestras alas.

Este viaje transita entre anclas, abismos, mareas, arrecifes y orillas. Entre el cielo y el infierno. Una aventura que espero te remueva un poco por dentro.

Las plumas negras

Poesía, fotografías e ilustraciones: así es Plumas negras. Un libro intimista que te sumerge en dos historias paralelas: la de una golondrina silvestre, cubierta por un ennegrecido plumaje causado por la suciedad y la oscuridad que la rodean, y la de una joven frágil, pero decidida a concluir su viaje.

Ambas lucharán ferozmente por atravesar el océano que las separa de la tierra firme, aunque quizás esa seguridad que tanto anhelan esté más cerca de lo que creen. Poco a poco crecerán, madurarán y aprenderán a volar. Aun así, algunas de aquellas plumas oscuras, pesadas como el hierro, seguirán clavadas en sus cuerpos.

Las plumas negras simbolizan esas cicatrices que nos cubren la piel y dan nombre a nuestro coraje. Porque solo cuando comprendemos su valor y las aceptamos como algo que nos pertenece, que nos hace únicos, descubrimos el verdadero potencial de nuestras alas.

Este viaje transita entre anclas, abismos, mareas, arrecifes y orillas. Entre el cielo y el infierno. Una aventura que espero te remueva un poco por dentro.

El equipo de Plumas negras

 

Este es mi primer libro, una recopilación de poemas y microrrelatos que transitan entre realidad y ficción. Y, aunque fantásticos, todos nacen de la misma verdad: mi verdad. Cuando te plantas desnuda y decides ser tú misma.

Se trata de un proyecto artístico construido con la colaboración de cuatro grandes mujeres y artistas, quienes han coloreado, pintado y dado vida a mis ideas. Ellas son Sara Baeza Galán, ilustradora, diseñadora y maquetadora a la que adoro; Sara Guerrero, fotógrafa minimalista con una gran sensibilidad; Luisa Giraldo, poeta, profesora de literatura y prologuista indispensable de este libro, y Ari Castro, mi preciosa modelo.

 
Shooting plumas negras 2 - Dolcerossa Autora poesía
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Una emotiva melodía que nos demuestra que el coraje de aprender nos dará la libertad soñada, y, aunque la experiencia haya teñido ya nuestras plumas de negro, desplegaremos el arrojo de seguir volando.

– LUISA GIRALDO

Prologuista de Plumas negras

La opinión de los lectores

Verificada
Plumas negras: Una gran obra Este libro ha sido un gran descubrimiento, es de una gran dureza, pero a la vez te deja con unas ganas enormes de vivir y de amar la vida
Lluis
08/05/2023
Verificada
Plumas negras: FASCINANTE Bonito, íntimo y delicado. Un libro para tener siempre cerca.
Laur
23/04/2023
Verificada
Plumas negras: Bonito Conocía a la autora y su obra. Algunos poemas son muy reveladores. Me gustó mucho su lectura y que venga acompañado de ilustraciones y fotografías.
Gemma
12/04/2023
Verificada
Plumas negras: Me gustó mucho Dice verdades de una forma bonita y sencilla. Me gustó mucho.
silker
11/04/2023
Verificada
Plumas negras: Obra de arte! En mi opinión, "Plumas negras" es un libro que merece realmente la pena.Encontré fascinante cómo ciertos poemas, incluso aquellos que tenían solo dos versos, podían impactarme tanto; no todos obviamente, pero la mayoría de ellos. Algunos de los poemas contienen mucho dolor pero, incluso aquellos más oscuros, te despiertan unas ganas increíbles de seguir luchando. Una disonancia maravillosa.Además, el uso tan cuidado de fotografías, ilustraciones y poesía visual que te acompañan y adentran en la historia lo convierten en una verdadera obra de arte que conservaré con mucho cariño.
L.G.84
07/04/2023
Verificada
Plumas negras: Todo un descubrimiento Muy buen libro, ha sido todo un descubrimiento. Me lo he leído en un santiamén, engancha fácilmente. Sus letras acompañadas de fotografías e ilustraciones te hacen reflexionar, verte en esas situaciones, emocionarte...De vez en cuando abro una página al azar y leo algo. Lo recomiendo.
Carla
30/03/2023

Sensible, me llaman. Quizás exponerse demasiado pronto a la vergüenza, al miedo y a la ausencia causa este efecto dinamita. Pequeñas explosiones subcutáneas; minas antipersona diseñadas para matar.

Ya lo sé, no estoy demasiado bien de la cabeza, y, además, me recorre el cuerpo una médula espinada. Por suerte, mis ojos se acostumbraron al abismo y se dieron cuenta de que solo las hojas que caen vuelan.

Sea como sea, aquí estoy, en mi postguerra personal, reabriendo mi historia y la de tantos. Aunque esto no pretende ser una lección; es ser humano. Un espejo de contrastes. Ese espacio seguro donde puedes dejarte llevar por la marea, zambullirte de lleno, o bien saltar de texto en texto. Es mi viaje, pero ahora quiero que seas tú quien maneje el timón.

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